lunes, 19 de mayo de 2014

IRONMAN DE LANZAROTE LO CONSEGUIMOS!!!

IRONMAN DE LANZAROTE
Todo empezó hace apenas 8 meses, ¿Y por qué no hacemos un Ironman? ¿Y si hacemos el Ironman de Lanzarote? Pues Miguel Angel, Antonio y yo fuimos a elegir el Ironman que muchos consideran el más duro del Mundo.
Tres historias distintas:
-La de Miguel Angel Rivero, que hace nueve meses no sabía lo que era un Triatlon. Éste ha sido su segundo Triatlon.
-La de Antonio Villarino, que aunque éste ha sido su 2º Ironman, por motivos familiares,de trabajo y una lesíon, se ha presentado en la Salida sin apenas tiempo para entrenar.
-La mía, intentar ser FINISHER de mi 2º IRONMAN para demostrarme a mi mismo que después de mi operación soy el mismo. Aunque algún que otro tropezón si que se me he dado jeje!
Antonio, Miguel Angel y Yo en La Santa

Enseguida nos pusimos de acuerdo y pocas semanas más tarde ya teníamos la inscripción realizada. Ya no había marcha atrás...
Durante estos meses, un gran lazo de amistad nos han unido a estos tres amigos que hace unos años ni nos conocíamos. Risas y más risas en todos los entrenamientos. No han faltado los huevos fritos a mitad de camino de las tiradas largas de bici.
Poco a poco, el tiempo fue pasando y el Jueves aterrizamos en el Aeropuerto de Lanzarote los tres. Poco más tarde lo harían nuestras familias, seguidores incondicionales desde el primer día que nos los propusimos.
Y gran culpables de que hoy seamos FINISHER los tres.
El tiempo desde que aterrizamos pasó volando porque teníamos que ir a por el dorsal, a por la bici, cambios de hotel, recoger el tritraje que nos llegó a última hora...

CRÓNICA DEL IRONMAN
NATACIÓN 3800 Metros
Salimos los últimos para salvar los golpes y disfrutar de nadar en el Océano Altántico. El oír el ruido de los helicópteros sobrevolando nuestras cabezas no tiene precio. Cuando llevábamos 200 metros coincidimos los tres, en medio de los 2300 nadadores, me alegré mucho de que Miguel Angel, lo estaba haciendo muy bien. Así que nadamos un rato junto, hasta que decidimos separarnos porque era un poco agobiante intentar estar juntos.
A pesar de haber nadado sólo once veces en dos años, aprovechando las clases de natación de Guillermo, me encontré muy bien y se me hizo muy corta.
En la carpa de la T1 esperé a Antonio para salir juntos en la bici y cuando ya íbamos a salir nos alegramos mucho al ver llegar a Miguel Angel.

BICICLETA 180 Kms
Antonio y yo salimos a ritmo tranquilo hasta que nos cogiera Miguel Angel. El recorrido fue igual de bonito que duro, las continuas subidas y el viento constante hacían exigirte en todo momento, así que nos lo tomamos con calma porque sabíamos que nos quedaba mucho día por delante.
En el km 20, mientras me comía un delicioso plátano del avituallamiento, un grito de Yoani desde el coche de mi sobrino Bladi, me hizo emocionarme.

Poco a poco los kilómetros iban pasando y en el Km 40, llegó la segunda alegría, Miguel Angel venía por detrás para unirse, siempre cumpliendo el reglamento de la carrera  de ir separados los 10 metros.

Hasta el Km 80 todo bien, pero fue mirar el reloj y sin darnos cuenta el tiempo había pasado muy deprisa y teníamos que llegar al Km 105 antes de la 14:30. Así que decidimos ir cada uno por nuestra cuenta hasta allí por si alguno pínchábamos. Yo me agobié tanto que hice una cronoescalada en toda regla al Mirador de Haría. Una vez allí me fui a por mi bocata de jamón y a esperar a mis compis. Sabía que salvo pinchazo estarían allí arriba en el tiempo permitido, aún así, esos minutos fueron los más angustiosos de todos.
Cuando llegó Antonio nos fundimos en un abrazo. Nos comimos los bocatas y sin perder mucho tiempo nos subimos de nuevo en las bicis.

En el  siguiente puerto, el Mirador del Rio, Miguel Angel y yo nos adelantamos, conocedores de que Antonio es un buen bajador y nos pillaría en la bajada.
El viento pegaba con fuerza aquí, la manga de Red Bull lo delata jeje!

Pero los kilómetros iban pasando y Antonio no llegaba. Menos mal que estaba siguiéndonos en todo el camino Airam y sobre el km 140 nos dijo que Antonio estaba a 10 minutos por detrás. Así que decidimos seguir hacia delante, una avería nos podía dejar a alguno fuera.
En los últimos kilómetros Miguel Angel y yo íbamos dando botes de alegría, ahora tocaba lo nuestro y nos habíamos dejado muchas fuerzas, sabíamos que la íbamos a disfrutar.
CARRERA 42,2 Kms
Me di un fuerte abrazo con Miguel Angel y nos deseamos suerte. Yo tiré para adelante adelantado a mucha gente con cara de sufrimiento, algunos ya entraban en meta, pero a otros les quedaban muchos kms y sus caras no eran buenas, la verdad.
En el Km 8 nos esperaban las familias, otro abrazo para ellos, que no hice más que acordarme de ellos durante toda la prueba.
Continué la marcha disfrutando muchísimo de todo, del público, de los majísimos voluntarios que te preguntaban todo el rato el que querías, de los participantes, seguramente cada uno con una larga historia como la nuestra.
Poco a poco iban pasando los kms sin darme cuenta, pero en el km 30 algo me sucedió, empecé a marearme, Héctor no me falles!!  Por lo que sea en las pruebas largas me dan bajones de azucar y llevaba ya varios kms sin beberme una cocacola. Menos mal, que al paso por Meta vi a mis familiares y Yoani mandó a Yeray a por unos azucarillos que me dieron la vida. Y poco más adelante, me bebí la cocacola que mejor me ha sentado en mi vida. A partir de allí me dejé llevar y disfrutar de los últimos Kms.

Al ver la Meta las lágrimas me saltaron de emoción. Sabía que estaban allí esperandome los mios. Así fue, cogidos de la mano cruzamos la Meta en uno de los días más emotivos de mi vida.
Una vez en Meta, tocaba ver llegar a Meta a mis dos amigos. Estaba seguro de que lo conseguirían
SOIS MUY GRADEEEEEES!!!

Miguel Rivero entrando en Meta con su familia

Antonio Villarino entrando en Meta con su familia


AGRADECIMIENTOS
Muchísimas gracias a todos aquellos que nos han animado en este bonito reto: familias, amigos, compañeros del Club Correcaminos, Club Zenit Triatlon Cierzo,etc...